Yo Ingenieria

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A los 20 años comencé trabajando como aprendiz en el Departamento de Ingeniería de la empresa constructora Benito Rogio, en Córdoba, Argentina. En esta empresa fije los conocimientos de base primordiales que signaron mi carrera dentro de la electricidad de grandes obras desde un primer momento.

Tuve participación en el diseño y la implementación de las instalaciones eléctricas de grandes obras a lo largo de Argentina, pero principalmente en Córdoba. Algunos de estos diseños no llegaron a implementarse desde Rogio pero otros, en cambio sí se dieron y de esta manera adquirí mucha experiencia, considerando mi edad.

Dada mi relación de dependencia me costó mucho poder recibirme de Ingeniero Electrónico, pero desde que lo logré sólo me dedique a la electricidad industrial y más específicamente a los automatismos.

Empecé como ingeniero independiente a desarrollar automatismos desde la nada, a solucionar problemas en fábricas dentro de la provincia de Córdoba y Buenos Aires Argentina. Me fue muy bien, pero no tarde mucho tiempo en darme cuenta que estaba limitado por mi esfuerzo diario y siempre habría un techo en ese sentido.

Comencé con un nuevo proyecto ya hace unos años, empecé a fabricar máquinas pero después de un tiempo tuve que dejarlo por un ofrecimiento. Acepté esta oferta, bastante interesante por cierto, como ingeniero de instrumentación y control en la planta de Dioxitek, y desde entonces me desempeño en este trabajo. Dioxitek, sita en Córdoba, fabrica Dióxido de Uranio, el combustible que utilizan las centrales nucleares de Argentina.

Actualmente formo parte del equipo que gestiona y controla la ejecución de la nueva planta de Dioxitek en Formosa, un emprendimiento realmente importante, de interés nacional que nos compete a todos.

En retrospectiva, mirando para atrás me di cuenta que había pasado por tantas cosas, tantas fábricas, tantos errores, tantos automatismos. Había adquirido tantos conocimientos específicos que tenía la suficiente experiencia como para tratar de transferírsela a las personas que quisieran tomarla. Yo siempre digo, que es preferible “alquilar” la experiencia en vez de “comprarla”, en términos de lo que duele adquirirla. Mira, un experto no es ni más ni menos que una persona que se ha equivocado en todos los aspectos que pudo en lo que respecta a un tópico en particular. Así que, sí, yo me he equivocado mucho, pero no veo la razón para que tú también sigas mi camino.

De aquí que surgió la idea de esta página, de estos cursos de PLC y de todos los post que semana tras semana levanto en el blog. No quería transferir conocimientos que fueran tan puntuales, tan específicos y propios de la programación de un PLC. Me seducía mucho más la idea de describir poco a poco el ámbito donde se desarrollan los automatismos. Estoy totalmente convencido que si no te sabes ubicar dentro del contexto, no va a importar cuánto has aprendido de programación de un PLC.

La misión de YoIngeniería, que es mi misión, es la de transferir mi experiencia a todas las personas que me lo permitan dentro de Latinoamérica. Puede ser ambicioso pero así lo siento.
Apunto a transformar esta página en un punto de referencia para las personas que necesiten de ayuda para desenvolverse dentro del ámbito de los automatismos. Apunto a que si tienes un problema, encuentres aquí la solución.